Encontré una versión interesante de nuestro "basilisco":
"...Ocasionalmente, las gallinas viejas ponen un huevo pequeño. Estos huevos deben ser destruidos y quemados para evitar que nazca el basilisco, un engendro con forma de serpiente.
Este animal trae desgracias. Al nacer busca un rincón de la casa, y mata con la mirada a las personas que lo ven.
Para conjurar el mal es necesario tener espejos en todas las habitaciones, pues cuendo el monstruo ve su propia imagen muere de inmediato.
Por su parte, Renato Cárdenas Alvarez en su Libro de las Mitologías aporta lo siguiente:
BASILISCO: m. Gallo culebrón, atratrao. Culebrón, con cresta de gallo, originado de un huevo pequeñísimo puesto por una gallina vieja o un gallo colorado. Es temido porque se aposenta bajo las casas y desde allí sale, mientras duermen sus moradores, a extraerle la flema -y con ello el aliento, la energía- hasta causarles la muerte.
Por eso al encontrarse con esos huevos pequeños la gente siente pánico y los pone al fuego de inmediato.
Dicen que de allí sale un gusanillo colorado que se aposenta bajo la casa y permanece hasta volverse balilisco, antes de un año.
En ese estado ingresa a los dormitorios por las noches emitiendo un monótono canto, parecido al del gallo, y comienza a comerles la flema a las personas y con ello el aliento, la energía.
La víctima enflaquece, tose, "se va ponendo maganta... se va secando" y, finalmente muere, si no se toman medidas para echar al culebrón.
Por desgracia, no hay manera de combatir al basilisco, ya que ni los brujos mas experimentados pueden destruir este flagelo: la manera tradicional de liberarse es incendiando la casa.
Existe una receta que aplican solamente algunos brujos muy expertos para desalojarlo: "Se colocan dos varillas de mechay /.../ en forma de cruz en las cuatro esquinas de la casa. A continuación se riega el piso con agua bendita hirviente".
La receta anterior se aplica cuando hay algún enfermo de "tos seca" en la vivienda y se presume que su mal es causado por la presencia de un basilisco. De tal modo, puede escu-charse el silbido del engendro y lograr desalojarlo.
Empero, esta "machina" no mejora al paciente, pero se tiene así la certeza de que el día en que fallezca también morirá el basilisco, salvándose el resto de la familia de tan peligroso enemigo.
El basilisco no solamente seca a los moradores de una vivienda.
Por ej., cuando hay una madre que amamanta a una criatura la sorprende cuando duerme y le succiona la leche del seno, mientras entretiene al infante dándole a chupar su cola.
Quién mire al basilisco, muere, pero el bicho fallece si es visto primero.
En el caso de que el basilisco divise una parte del cuerpo la persona quedará con dicha región paralizada para el resto de su vida.
Fuente:
Diccionario de Mitos y Leyendas - Equipo NAyA
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